En el último año, cuatro de cada seis profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que imparten clases en preescolar, primaria y secundaria, reprobaron el examen nacional de actualización que mide los conocimientos que ellos tienen para facilitar que más de 24 millones de niños en México aprendan matemáticas, español y ciencias, entre otras.
La propia dependencia califica a esta situación en la que sólo acreditan 50% de los maestros participantes en los exámenes nacionales como "foco rojo".
Los resultados de esta prueba se consideran "como parte del proceso de formación del docente y no como un mecanismo de selección o clasificación que enjuicie la calidad profesional del maestro", dice la SEP.
La dependencia informa que en lo que va del ciclo escolar canalizaron más de 451 millones de pesos para que más de 864 mil docentes asistieran a cursos, talleres, especializaciones y diplomados para actualizarse.
Del total de docentes que tomaron dichos cursos, menos de la mitad se presentó al examen convocado por la Secretaría y elaborado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval); esto es, 404 mil profesores.
Los resultados de ésta evaluación se traducen en la distribución de puntos entre los profesores, con el propósito de presentarse al concurso de promoción escalafonario del Programa de Carrera Magisterial, que entrega estímulos salariales.
En esas pruebas los maestros deben demostrar las habilidades didácticas con las que cuenta para promover y facilitar que los niños aprendan de mejor manera desde las cosas más básicas como sumar, restar, leer y escribir, así como conocimiento que se ha establecido como básico en el sistema educativo.
Una vez que se entregaron los resultados de la prueba, la Secretaría de Educación Pública inició la distribución de cuadernillos de diagnóstico, "los cuales informan a los docentes sobre los temas y contenidos que son necesarios reforzar en sus procesos de formación continua y superación profesional".
Creo que es lamentable que apesar de los talleres, cursos y diplomados que provee la SEP los maestros reprueben las pruebas o aún peor que nisiquiera se presenten a la aplicación de los exámenes. Cuando se termina la carrera, debe seguir la preparación en los maestros, cada día hay que actualizarse, indagar. investigar nuevas técnicas que los jóvenes necesitan , pues la sociedad está en constante cambio y por lo tanto los alumnos van adquiriendo otro tipo de desarrollo. Siempre se debe dar lo mejor.